Patrimonio Natural de Larva

Cueva del Joso

Paraje del Pozuelo, “La Laguna” y Cueva del Joso

En el camino de la Cañada Real se encuentra la finca de La Laguna. Es una zona inundable, donde en años de lluvia y nieves aflora una laguna natural, convirtiéndose en un lugar especial que alberga diversas especies de aves y anfibios.

Otro lugar de gran atractivo natural para el visitante es el paraje de “El Pozuelo”. Se llega hasta él por el camino que nace desde “La Casería” hacia la Sierra. Lugar de especial interés para los amantes de la naturaleza, en él brotan tres manantiales, dos ellos accesibles para la visita: la fuente-alberca del Caño y la fuente-alberca de la Cueva.

A unos pocos metros de éstas se encuentra la Cueva del Joso, una figura geológica conocida coloquialmente como “abrigo” cuyo uso es destinado para guardar ganado. Este lugar es ideal para poder practicar deportes de aventura.

Virgen de Majada Blanquilla

Aproximadamente a un kilómetro del pueblo, por el camino de Cabra del Santo Cristo, hay una finca de olivos conocida entre los vecinos como Majada Blanquilla.

Se ubica en la zona más elevada de Larva, y en ella se encuentra el punto más alto de la Sierra de Larva con 1.144 metros sobre el nivel del mar. Es aquí, en este punto construido por la mano del hombre, donde existe un pequeño santuario con una imagen mariana que se convierte en lugar de peregrinación, y en una perfecta ruta de senderismo para los más experimentados.

Desde estas alturas se divisa tanto la cara norte como la cara sur de la Sierra, contemplando las maravillosas vistas de la comarca de la Loma, Cazorla y Sierra Mágina al norte, y al sur la comarca de Guadix y Sierra Nevada en el horizonte.

Virgen de la Blanquilla
Manantial

La Mina

Larva tiene un clima continental semidesértico, como consecuencia de su clima es la escasez de fuentes y manantiales. Es por este motivo que alrededor de los años 70 u 80 el cabildo de la villa decidió buscar agua a través de una mina.

Narran los mayores que una vez encontrada ese agua tan deseada, brotó un caudaloso caño que regaba los campos y daba de beber a los vecinos. En la actualidad la mina carece de este bien tan apreciado en Larva.

Será por el paso del tiempo o por capricho de la naturaleza, que a unos cuantos metros de ésta en años buenos de lluvias, el agua mana ininterrumpidamente y los vecinos la aprovechan para llenar su garrafas o damajuanas por ser “el agua más buena del pueblo”.